Como todos sabemos, los días de fiesta son muy ajetreados. Parece que el día no tiene suficientes horas para hacer todo lo que quieres y necesitas hacer.
Mientras que la compra de regalos generalmente es la tarea más importante para las personas que planean las fiestas, te recomendamos una opción mucho más simple que incluso no requiere que salgas de tu casa- vacía y ordena tu despensa.
A menudo, notamos nuestra despensa cuando está un poco vacía. Si la abrimos y vemos un stock completo, tomamos lo que necesitamos y no nos preocupamos. Cuando está un poco vacía, compramos más cosas. La tendencia es a utilizar y llenar las dos primeras hileras de latas y frascos en la despensa y la tercera fila y más atrás se quedan sin usar por mucho, mucho tiempo.

Si parece que estamos hablando de tu despensa, considera hacer una limpieza pre-invernal antes de que las fiestas estén a toda marcha. Separa una hora de tu tiempo, saca todo de la despensa y sigue los siguientes pasos:

1. Revisa las fechas de caducidad. Si tienes comida cuya fecha de caducidad ya llegó, tira el contenido y recicla los frascos o latas. También te encontrarás con productos que compraste con la mejor de las intenciones pero que nunca se han consumido. Haz una selección a consciencia. Si crees que en realidad usarás el producto o ingrediente, consérvalo. Si no estás seguro, dónalo a quien lo necesite antes de su fecha de caducidad.

2. Haz un inventario de tus utensilios de cocina. Si te sientes ambicioso, puedes considerar revisar tus cajones de utensilios y hacer un inventario de lo que en realidad usas y lo que solamente está tomando espacio. Dona las espátulas extra, los cucharones, los cortadores de papas, moledores de café y otros accesorios que ya no necesitas.

3. Desempolva tus botellas de vino. Si tienes la intención de ofrecer vino en las fiestas o si vas a obsequiar botellas de vino cuando te inviten, haz un inventario de las botellas que tienes en la despensa y haz buen uso de ellas.

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4. Sacude tus entrepaños (tabillas). Una vez que redujiste tu inventario a artículos que realmente usas, sacude los entrepaños (tablillas) y vuelve a acomodar todo agrupando los objetos de forma útil. Puedes acomodar los objetos que se asemejan entre sí o si se tratan de una entrada, guarnición o aperitivo. Si te es posible, no llenes la despensa a su máxima capacidad a fin de evitar el desorden y que queden productos en el olvido.

5. Dale a tu despensa una renovación completa. Si después de haber hecho tu inventario no estás satisfecho con la funcionalidad de tu despensa, considera hacer un cambio mayor para lograr el espacio de almacenamiento que necesitas.